jueves, 12 de agosto de 2010

una heroína.

estaban ahí,
en el fondo del mar.

donde? cerca de donde?
ahí.

me mostraba planos,
brújulas y cosas raras.

eran muchos.
chicos por sobre todo,
estaban en el barco
y cuando se hundió,
se fueron con él.

igual, no te preocupes.
parece que están organizados
con los de arriba.

alimentos.
era lo único que necesitaban,
por eso se turnaban.
cada semana bajaba alguien
con comida.

y ahí nomás,
en medio de la charla
se tira.
así,
sin patas de rana,
ni traje ni na.

con la bolsita de coto
en mano,
mar abajo.

mi amiga.

yo me quedé en la balsa
pensando...
sin patas de rana
no va a llegar más.

martes, 3 de agosto de 2010

cosas de chicas. (y de madres)

ayer soñé tanto.
antes de perder la conciencia
me concentré en soñar,
quería soñar mucho...
y así fue.

tanto que dormí
de a puchitos.
me despertaba después de cada sueño,
para poder acordármelos después.


.......................................


en uno de los sueños
mi amiga se casaba
de nuevo, como si fuera la primera vez.

lo que me tenía muy nerviosa
vaya uno a saber porque,
más que cuando sucedió.

y cuando algo me intranquiliza
me pongo un poquito...mental.

el tiempo pasa a una velocidad afuera
muy distinta de lo que pasa dentro mío.
es como si me detuviera en el tiempo
y no pudiera avanzar.

antes de subirme al coche
ahí aparecía mi madre,
que ésta vez iba.
parece que yo iba con ella
juntitas.
le pregunto si le gusta como estoy-
y me dice que no le gusta mucho
como me queda el vestido.

(ese vestido, es un vestido que no puedo hacer que mi madre
me preste, y ahí sin embargo me lo prestaba)

después de no encontrar el corpiño adecuado
de dar mil vueltas,
esto fue una tortura
acabo con el mismo vestido,
porque finalmente mi madre
mira bien
y le gusta,
se habia confundido.

(¿¿¿¡¡¡¡)

el tiempo vuela,

aparezco en la puerta de la capilla
con secador de pelo y planchita en mano.
me siento en las escaleras de entrada,
comienzo a secarme el pelo.

mi amiga que se casaba viene y se queda charlando conmigo,
hasta que ya tiene que entrar.
y se va pa dentro.
yo sigo un rato más,
en mi estado mental.

(¡este casamiento ya lo vi!)

el resto de la ceremonia me lo pasé,
yendo y viniendo de los baños.
nunca pensé que podían haber tantos baños
ahí, parecía un club.

me recorrí toda la capilla
buscando un enchufe que vaya con el mío
y no había caso estaba lleno de tomas
pero en ninguna podía enchufar la maldita planchita.

(esto tendrá alguna relación sexual seguramente)

finalmente, cuando volví al sector en el piso
cerca del altar, en el que cual hippie había dejado mi agenda (¿?)
y el secador de pelo,

Éste ya no estaba.
OH nooooo el secador que hace tres día mi madre mencionó
el regalo que ella me hizooooooooooooooooooooooooooooooo

ahí me desperté
y pensé...

no temas,
era solo un sueño.