domingo, 30 de noviembre de 2008

so pra ti

la angustia
recorre tu cuerpo
hasta casi causarte arcadas

las lágrimas
parecen ya no aguantar más
siempre están a punto
de tirarse de los ojos

ese constante vaivén
en la garganta

ese maldito vaivén

querías que te presente
al gurú de la bola mágica
al de la piedra de la tranquilidad

esa que automáticamente
hace que dejes de buscar
cual pero entrenado.

como si
fuera fácil

como si yo no fuera la primera
en dudar


si quedarme
o partir.

martes, 11 de noviembre de 2008

vacío

Extraño a mi hermano.
Hace días que tengo ésta sensación, y no se va.

por eso hoy, me desperté y encendí la radio.
Cuando vivíamos juntos, en lo de mis viejos, él hacía eso.
Escuchaba algunos programas de radio por la mañana y se reía.

nadie en mi casa había tenido esa inclinación radial.
Más alla de algún partido de futbol, núnca se escuchaba la radio.

como a quién le muestran un juguete nuevo,
pasé a reirme y comentar con él los programas.
Mudos, pero sintonizados.

Son éstos, los rituáles que sin ser propios uno adopta luego.

Luego es hoy.

Hoy.

Aunque esta nostalgia termine por deshacer el marron de mis ojos, solo así podré pintar con éllos el presente que pasaré luego a mostrarle orgullosa.
Lo que hice en su ausencia.

Cuando escuchar la radio me hacia llorar.

jueves, 6 de noviembre de 2008

des-conocidos

hoy desperté, tomé un vaso de jugo de arándanos, que recomendaron para mis constantes infecciónes urinarias. "Hasta tres por año, está bien, pero más ya no es normal" a tres éste año aún no llegué, y tampoco lo deseo.

Seguí, cual zombie, tomé la pava, la cargué, imaginé los mates que bebería, y me transporté a la sala de baño. Me gusta decirle asi, la hace inmensa.

Dejé correr el primer chorro, dicen que a veces puede venir con plomo de las cañerías. Me mojé la cara, abrí los ojos, me ví borrosa en el espejo, y una voz sonó en mi interior.

Si no me conocía, ¿como podía decir eso con una sonrisa clavada en esa carita guapa? ¿Acaso algúna vez imaginó que tres años más tarde, sus palabras serían lo primero que evoque en una mañana de noviembre?

Se poco de su vida.
"Pasame el vino"- dije. O algo así que ni recuerdo, y no viene al caso.

Él levantó la mirada, brillantes los ojos y casi seduciendome soltó -
"Vos no te hacés cargo de nada, no?" -

Y vos, no podés ser más lindo... pensé. Y no dije nada.