la angustia
recorre tu cuerpo
hasta casi causarte arcadas
las lágrimas
parecen ya no aguantar más
siempre están a punto
de tirarse de los ojos
ese constante vaivén
en la garganta
ese maldito vaivén
querías que te presente
al gurú de la bola mágica
al de la piedra de la tranquilidad
esa que automáticamente
hace que dejes de buscar
cual pero entrenado.
como si
fuera fácil
como si yo no fuera la primera
en dudar
si quedarme
o partir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
gracias. por algo nos habrá tocado sentarnos al lado, no?
usté se lo merece :)
será por eso, que postié esto
antes de leer el suyo...
quedé perpleja.
te extraño, Petit... en qué andás? nos vemos... quisiera contarte muchas cosas, nena. Nos vemos? en serio!
dale? cuando? arreglemos en estos días, te parece? además estamos cerca :)
Publicar un comentario