Él no sabe.
Los cambié,
los puse en el cajón
y ya no están
¿Alguien se habrá ido de viaje?
ella falta, su rodilla no anda bien.
Quizás fui yo,
mi memoria falla
a veces.
Mete mano en el traje,
y ya no saca nada.
Era todo lo que tenía,
pide prestado.
Habrá que esperar,
el hijo de puta
no dejó nada.
Esta vez,
quizás seamos todos.
Discos rotos,
dos bollitos,
angustia,
desesperación.
Traición.
Solo ellos dos sabían,
pero quizás
sea él.
De fiesta
no escucha,
no piensa,
no siente.
Solo juega.
juega
juega
juega
domingo, 22 de marzo de 2009
miércoles, 11 de marzo de 2009
siempre es asi
Todo en mi vida se da por contraposición.
Quiero y no quiero
no puedo diferenciar cual es la voz mandante,
si es que de alguna forma la puedo llamar.
Aunque la llame,
ella sola no viene,
vienen las dos.
Las dos iguales,
tozudas, convincentes.
Escucho a una,
escucho a la otra,
me agotan.
Así agotada,
quedo sin ganas,
que las cosas pasen
la vida se pasa
yo me paso.
Sin decidir,
nada.
Quiero y no quiero
no puedo diferenciar cual es la voz mandante,
si es que de alguna forma la puedo llamar.
Aunque la llame,
ella sola no viene,
vienen las dos.
Las dos iguales,
tozudas, convincentes.
Escucho a una,
escucho a la otra,
me agotan.
Así agotada,
quedo sin ganas,
que las cosas pasen
la vida se pasa
yo me paso.
Sin decidir,
nada.
martes, 3 de marzo de 2009
amigarme, en sueños.
tiene 8 el nene,
huérfano.
Betty no puede,
tiene al nieto que cuidar.
lo llevo a casa,
me mira, grandes esos ojos
hablamos un rato
lo escucho, grande.
Ella lo encontró
la plaza, un banco blanco
un maniquí sentado, blanco también
todo
sin cara, sin rostro
solo blanco
a sus pies él,
concentrado con las piedras
jugando en el suelo.
Lo beso en la frente,
dulces sueños,
estas a salvo acá.
Días más tarde, cierro los ojos
él es ella, ella soy yo,
con solo 8,
la abrazo fuerte,
la cobijo,
nos fundimos.
Lágrimas caen...
huérfano.
Betty no puede,
tiene al nieto que cuidar.
lo llevo a casa,
me mira, grandes esos ojos
hablamos un rato
lo escucho, grande.
Ella lo encontró
la plaza, un banco blanco
un maniquí sentado, blanco también
todo
sin cara, sin rostro
solo blanco
a sus pies él,
concentrado con las piedras
jugando en el suelo.
Lo beso en la frente,
dulces sueños,
estas a salvo acá.
Días más tarde, cierro los ojos
él es ella, ella soy yo,
con solo 8,
la abrazo fuerte,
la cobijo,
nos fundimos.
Lágrimas caen...
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